Brian Myers rescató a una pastor alemán ansiosa y reservada llamada Sadie de un refugio. A pesar de las dudas iniciales de Sadie, rápidamente se estableció una conexión profunda entre ellos.
Unos meses después, la tragedia golpeó cuando Myers sufrió un derrame cerebral, dejándolo inmóvil e incapaz de alcanzar su teléfono. En ese momento crítico, Sadie actuó rápidamente. Bañó a Myers con cariñosas lamidas, ladró pidiendo ayuda y utilizó su fuerza para acercarlo más a su teléfono.
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Gracias a la astucia de Sadie, Myers logró alertar a las autoridades y recibir la ayuda médica necesaria. Los profesionales médicos reconocieron a Sadie como la heroína responsable de salvar la vida de Myers.
Durante la hospitalización y rehabilitación de Myers, Sadie permaneció bajo el cuidado de su familia, y se mantuvieron conectados a través de FaceTime. Cuando Myers finalmente pudo regresar a casa, el reencuentro entre él y Sadie estuvo lleno de emociones abrumadoras y pura alegría. Myers cree firmemente que adoptar a Sadie fue la mejor decisión que haya tomado.
