Un pequeño cachorro de Pit Bull fue encontrado en el costado de la carretera, en una cuneta y dejado por muerto. Tig fue abandonado con apenas 9 meses de edad y estaba tan demacrado e hipotérmico que sus rescatistas no sabían si sobreviviría la noche, y mucho menos la próxima hora.
Afortunadamente, fue avistado a tiempo y llevado rápidamente al hospital. “Si hubiéramos esperado más tiempo, no creo que hubiera sobrevivido”, dijo Thomas Ingle, Oficial de Cumplimiento de la Ley Humanitaria (HLE) de la Alianza de Rescate Humanitario.
Tig fue llevado al hogar de Kim O’Keefe, una cuidadora de crianza con experiencia, quien lo mantuvo bajo vigilancia cercana. Durante las siguientes 24 horas, Tig estaba muy débil y era difícil saber si sobreviviría. Pero Kim reconoció algo en los ojos de Tig: una voluntad de vivir.
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Tig se recuperó y una semana después pudo sentarse por sí solo. Durante 11 semanas, fue cuidado con atención mientras recuperaba peso y movilidad.
Poco después, Tig fue adoptado en un hogar maravilloso con Megan y ahora “pasa sus días paseando, jugando y acurrucándose con su nuevo hermano y hermana caninos”.
