Afortunadamente, un buen samaritano notó al perro todavía aferrándose a la vida y llamó a Animal Aid Unlimited en India para pedir ayuda
Sin embargo, los rescatistas sospechaban que el pobre perro tenía una lesión cerebral por el accidente y decidieron darle su mejor oportunidad de recuperación. Escribieron: “Algo estaba muy, muy mal. Incluso desde lejos podíamos ver que el cuello de este cachorro estaba torcido de una manera terrible”
Con mucho descanso y tiempo, el perro, al que llamaron Breezy, comenzó a mostrar signos de mejora. Empezó a comer un poco y levantar la cabeza. ¡Para la tercera semana, estaba lista para empezar a caminar de nuevo!
El rescate dijo: “Le brindamos cuidados de apoyo y tratamiento durante varios días mientras permanecía semicomatoso, pero al tercer día, nos alegramos de que quisiera comer por su cuenta. Con un poco de ayuda para estabilizar su cuello, esta pequeña joya parecía decirnos ‘¡Estoy listo para vivir!’”
Además de volver a aprender a caminar, Breezy también tuvo que reaprender a correr, jugar y hacer todas las cosas que un perro debería hacer.
Las lesiones cerebrales pueden tardar mucho tiempo en recuperarse, pero en dos meses, Breezy estaba corriendo por ahí con los otros perros y disfrutando plenamente de la vida al máximo.