Hazel estaba buscando su hogar para siempre, pero estaba tardando un poco.
Incluso los pit bulls más dulces pueden ser difíciles de ubicar, y agregar una discapacidad como la ceguera puede hacer que encontrar el hogar perfecto sea aún más desafiante.
Mientras esperaba a que su familia para siempre la encontrara, Hazel vivía con una cariñosa familia de crianza. Nunca había visto a su familia de crianza antes, pero sabía que los amaba y ellos la amaban a ella.
Sus padres de crianza se aseguraron de que su casa estuviera completamente preparada para Hazel, asegurando los muebles para evitar que chocara con algo y asegurándose de que no hubiera obstáculos inesperados dejados afuera cada noche. Trabajaron con ella en el uso de señales verbales para dirigirla y mantenerla fuera de peligro.
Hazel era dulce y cariñosa, una gran perra en todos los sentidos, pero su familia de acogida sentía que ella estaba reteniendo una parte de sí misma.
¡Finalmente recibieron la noticia que habían estado esperando y deseando: Hazel fue aprobada para una cirugía para revertir su ceguera!
La llevaron al hospital veterinario para su cirugía, y fue un éxito. Después del procedimiento, les dijeron a sus padres de crianza que tomaría un tiempo para que ella recuperara su visión, pero estaba claro que Hazel ya estaba viendo.
¡El momento en que vio a sus padres de crianza por primera vez fue tan dulce! Después de todo el tiempo que había pasado con ellos, finalmente pudo verlos realmente.