Vínculos sinceros: Un Pittie rescatado encuentra amistad con el perro de la familia, lo que lleva a un conmovedor fracaso temporal como hogar de acogida y a un hogar permanente lleno de amor.

Cuando Opal fue rescatada por Wags and Walks, nadie estaba seguro de qué le había sucedido.

La mezcla de pitbull estaba en condiciones difíciles y tenía muchos problemas médicos y lesiones que superar, así que el rescate rápidamente comenzó a buscar un hogar de acogida donde Opal pudiera recuperarse y sanar.

Cuando Brianna entró en el rescate, inmediatamente se enamoró de Opal y quiso llevarla como su cuidadora temporal.

Brianna cree que Opal era una perra callejera que fue atropellada por un auto antes de ser acogida por Wags and Walks, pero demostró ser una luchadora. A pesar de sus lesiones, Opal era una perra dulce y cariñosa que solo quería ser cuidada.

Cuando Opal llegó a casa de Brianna, inmediatamente se llevó bien con el pitbull de la familia, Duke. A pesar de estar separados por una puerta para bebés, los dos se hicieron amigos rápidamente y constantemente intentaban jugar entre ellos a través de la puerta.

Brianna se sorprendió por la rápida amistad de los perros, pero no podía dejar que jugaran juntos; Opal tenía demasiadas lesiones y necesitaba descansar y recuperarse.

Finalmente, Brianna decidió dejar que los dos cachorros pasaran tiempo juntos, siempre y cuando no jugaran. No quería que Opal se emocionara y se lastimara, pero tampoco quería mantenerla alejada de Duke por más tiempo.

Hablando con The Dodo, Brianna dijo: “Estaban todo el tiempo juntos”, y dijo que inmediatamente comenzaron a acurrucarse.

Se necesitó mucho amor, paciencia y cuidado, pero después de 5 meses de recuperación, ¡Opal finalmente estaba lista para jugar! Le quitaron el bozal y el veterinario le dio luz verde.

Naturalmente, la recién descubierta libertad de Opal solo fortaleció aún más su vínculo con Duke. No solo podían acurrucarse y estar juntos, ¡sino que también podían correr y jugar!

Brianna sabía que no podía separarlos. La amistad que habían desarrollado era demasiado fuerte. Opal estaba casi lista para encontrar su hogar para siempre, pero Brianna decidió adoptarla en lugar de dejarla ir.

Se convirtió en un fracaso como hogar temporal y ahora está viviendo su mejor vida con una familia que la ama, justo al lado de su mejor amigo Duke.

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